¿QUÉ ES?
El baño del recién nacido es un procedimiento importante que implica el cuidado y la higiene del bebé poco después de su nacimiento. Este baño inicial se realiza para limpiar al bebé, eliminar residuos del parto y promover una piel saludable. Es una oportunidad para que los padres o el personal médico establezcan un vínculo con el bebé.
¿QUÉ HACER EN CASA?
El baño del recién nacido requiere precaución y delicadeza. Aquí hay algunas pautas generales para realizar un baño seguro y adecuado en casa:
Espera el momento adecuado:
No es necesario bañar al recién nacido de inmediato después del parto. En general, se recomienda esperar al menos 24 horas para dar tiempo a que la piel del bebé se adapte al nuevo entorno. Consulta con el médico o el personal de salud para saber cuándo es el momento adecuado.
Reúne los suministros:
Antes de comenzar el baño, asegúrate de tener todo lo que necesitas a mano, como una tina pequeña o un lavabo, agua tibia, jabón suave para bebé, una toalla suave, pañales limpios y ropa para vestir al bebé después del baño.
Controla la temperatura del agua:
El agua para el baño debe estar tibia, alrededor de 37°C (98°F). Utiliza el dorso de tu mano o un termómetro para asegurarte de que no esté demasiado caliente ni demasiado fría.
Mantén un ambiente cálido:
Asegúrate de que la habitación donde bañes al bebé esté a una temperatura agradable y evita corrientes de aire.
Apoyo seguro:
Sujeta con cuidado la cabeza y el cuello del bebé mientras lo sumerges en el agua. Usa una mano para sostener la cabeza y la otra para lavar el cuerpo del bebé.
Lava con suavidad: Usa un jabón suave para bebé y una esponja suave o una gasa húmeda para lavar la piel del bebé. Presta especial atención a las áreas con pliegues, como el cuello, las axilas y la ingle.
Lava el cabello con cuidado:
Si es necesario, utiliza un champú suave para bebé y evita que el agua y el jabón entren en los ojos y oídos del bebé.
Seca con suavidad:
Después del baño, seca al bebé con una toalla suave, prestando atención a los pliegues de la piel. Asegúrate de secar bien la zona del ombligo para prevenir infecciones.
¿CUÁNDO BUSCAR AYUDA MÉDICA?
El baño del recién nacido es una actividad que generalmente se realiza en casa de manera segura. Sin embargo, hay situaciones en las que debes buscar ayuda profesional si notas durante el baño:
Dificultad respiratoria:
Si el bebé muestra signos de dificultad para respirar o si su piel se ve azulada durante el baño, busca atención médica de inmediato.
Ictericia:
Si el bebé desarrolla ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), consulta al médico.
Cordón umbilical:
Evita sumergir el cordón umbilical en agua hasta que se haya secado y caído por completo.
En resumen, el baño del recién nacido es una actividad importante que requiere cuidado y atención. Siguiendo las pautas adecuadas y prestando atención a las necesidades del bebé, puedes realizar un baño seguro y cómodo en casa. No obstante, busca ayuda médica si tienes preocupaciones sobre la salud del bebé o si se presentan problemas durante el baño. El bienestar del bebé es lo más importante.
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